Archives

  • 2018-07
  • 2018-10
  • 2018-11
  • 2019-04
  • 2019-05
  • 2019-06
  • 2019-07
  • 2019-08
  • 2019-09
  • 2019-10
  • 2019-11
  • 2019-12
  • 2020-01
  • 2020-02
  • 2020-03
  • 2020-04
  • 2020-05
  • 2020-06
  • 2020-07
  • 2020-08
  • 2020-09
  • 2020-10
  • 2020-11
  • 2020-12
  • 2021-01
  • 2021-02
  • 2021-03
  • 2021-04
  • 2021-05
  • 2021-06
  • 2021-07
  • 2021-08
  • 2021-09
  • 2021-10
  • 2021-11
  • 2021-12
  • 2022-01
  • 2022-02
  • 2022-03
  • 2022-04
  • 2022-05
  • 2022-06
  • 2022-07
  • 2022-08
  • 2022-09
  • 2022-10
  • 2022-11
  • 2022-12
  • 2023-01
  • 2023-02
  • 2023-03
  • 2023-04
  • 2023-05
  • 2023-06
  • 2023-08
  • 2023-09
  • 2023-10
  • 2023-11
  • 2023-12
  • 2024-01
  • 2024-02
  • 2024-03
  • 2024-04
  • Independientemente del estado de nimo de los agentes del gob

    2019-05-20

    Independientemente del estado de ánimo de los agentes del gobierno colonial, ante el fin de la ocupación militar, La Lucha presentaba el advenimiento de la República de Cuba como un hecho con claroscuros para diferentes sectores de la sociedad cubana; por un lado, se anhelaba la salida del gobierno interventor, en particular se congratulaban de la evacuación de las tropas estadounidenses; por el otro, la sombra de la Enmienda Platt lesionaba la soberanía cubana.
    Conforme se aproximaba el advenimiento de la República, La Lucha subió el tono de las críticas WEHI-539 los actores políticos cubanos que se mostraban deseosos por conseguir un puesto dentro del gabinete de Estrada Palma y también denunciaban las medidas dictadas desde Washington. Para los redactores de La Lucha,resultaba claro que la naciente República surgía bajo la tutela de Estados Unidos. Esa cuestión era reafirmada tanto por nacionales como por extranjeros, como fue el caso del escritor James Bryce quien, en su visita a la Isla, anunciaba las dificultades que Cuba enfrentaría si se le dejase sola. “Cuba necesita la aprobación de la rebaja pronto para aliviar la crisis económica”. En números posteriores, la sección Vísperas Republicanas consideraba imperativo que Estrada Palma “forme un gobierno incluyente y no favorezca a un solo partido”, en el sentido de aminorar las tensiones surgidas entre los aspirantes a ocupar cargos públicos. Paralelo a esta argumentación, los colaboradores de La Lucha, no dejaron de publicar aspectos de la vida y obra de Estrada Palma y de informar sobre su periplo a lo largo del territorio cubano. En esta línea, Vísperas Republicanas, del 19 de abril, contenía “dichos y hechos” en los que se aseguraba que “A pesar de la influencia política de Méndez Capote no será incluido en el gabinete de Estrada Palma”. El periódico reforzaba su postura crítica a la figura y al programa político del futuro presidente de Cuba, ya que la plataforma de gobierno contemplaba estrechar las relaciones con Estados Unidos, apoyando la puesta en práctica de la Enmienda Platt y en “cuidar que se interprete en todos los casos de manera más favorable a los intereses de Cuba, a su soberanía e independencia”, y la necesidad de signar un convenio de reciprocidad comercial con Washington: “un Tratado de Reciprocidad Comercial con los Estados Unidos en términos favorables a todos nuestros productos de exportación, principalmente el azúcar, cuya industria, que forma nuestra principal fuente de riqueza […] y el tabaco”. Planteamientos que no eran compartidos por grupos de cubanos pro independentistas, entre los que sobresalía el periodista e historiador Enrique Collazo, quien señalaba mordazmente en referencia al ascenso de Estrada Palma: “Pronto entraremos a la época de las vacas gordas que nos trae Don Tomás […]. Ya tenemos a Don Tomás en Oriente y al secretario Root en Occidente.” La Lucha informaba que Root se encontraba complacido con las mejoras sanitarias en los edificios y puentes y de paso criticaba “la manía de copiar leyes de otros países que siempre están en crisis político-económica y que se pretendieran cobrar derechos de enterramiento”. Acorde a su tendencia de cuestionar al futuro presidente, La Lucha reprodujo una nota del Diario de la Marina en la que mencionaba que Estrada Palma y Root coinciden en su viaje a Cuba; les parece sospechosa la visita de casi dos semanas del Secretario de Estado y ponen en duda que Estrada Palma “pueda poner orden a las distintas fracciones políticas”. Reiteraban que el recién electo presidente era casi un desconocido para los pobladores de la Isla. Por otra parte, consideraban que la admiración al american way of life de Estrada Palma constituía el factor clave para que Elihu Root y Leonard Wood lo apoyasen; también ponderaban la simpatía de sectores de propietarios pro anexionistas que postularon su candidatura a la presidencia de la República; aunada al respaldo que le otorgó el Generalísimo Máximo Gómez. Conviene puntualizar que se trataba de un actor político clave para entender la coyuntura cubana al momento del inicio de la vida republicana; Gómez, de larga trayectoria en las luchas independentistas, pretendíacrear las condiciones para incidir de alguna manera en la toma de decisiones, dentro de los estrechos límites concedidos por la presencia de Estados Unidos; el Generalísimo se afanó, infructuosamente, en superar el divisionismo político existente y en tratar de ganarle espacios a los sectores conservadores que impulsaban el establecimiento de un protectorado, en contraparte, los colaboradores de La Lucha consideraron un imperativo contar con partidos fuertes para la defensa de la sociedad. Les preocupaba el ambiente de tensión entre los diferentes actores políticos cubanos, propiciado por el cambio de gobierno y especulaban acerca del incierto futuro político de cubanos colaboradores en la administración colonial estadounidense como el mencionado ex secretario de gobierno, Méndez Capote y Diego Tamayo. De esta manera, a fines del mes de abril y principios del mes de mayo, los temas constantes de Vísperas Republicanas giraron en torno a la conformación del gobierno de Estrada Palma; en cuya constitución, a decir de La Lucha, pesaría más el interés material que el de prestar servicio a la nación. En esta tónica, también preveía un futuro incierto para la Isla ante el inicio de la República. Entre los factores que incrementaban la incertidumbre estaban la atomización de los partidos políticos, las pugnas entre actores políticos y el divisionismo en sus filas; otro de los obstáculos y quizá el más importante, era la precaria condición económica de la Isla, que lo llevaba a preguntarse: ¿puede sobrevivir económicamente la República? ¿Puede mantener el orden público? ¿Puede ser un régimen asequible a todos los partidos políticos? Cuestiones todas que se encontraban en el centro del debate entre intelectuales y políticos que vislumbraron en la prensa el vehículo para plasmar sus ideas.